Estrépitos
Instalación sonora en el espacio urbano
1ª Semana del Sonido Colombia – México.
Archivo General de la Nación, Museo Nacional, Biblioteca pública El Tunal, Biblioteca Nacional y Teatro Jorge Eliecer Gaitán.
RTVC, Fonoteca Nacional (Señal Memoria).
Bogotá, 3 al 9 septiembre
2012
1ª SEMANA DEL SONIDO 2012
Sonido de la cotidianidad
Radio Televisión Nacional de Colombia
ESTRÉPITOS
Presencia sonora que rememora los tiempos del ruido.
Estrépitos: ruido enorme y potente / ruido de gran magnitud /
estruendo, ruido, fragor, clamor, bullicio, estridencia. /
Los tiempos del ruido fue un evento ocurrido en Santa Fe en 1687, un domingo nueve de marzo a las diez de la noche, cuando un extraño y ensordecedor ruido se escuchó durante quince minutos causando pánico en los pobladores que a esa hora dormían tranquilamente.
Estrépitos es una instalación e intervención urbana exclusivamente audible, que evoca este antiguo acontecimiento con un ruido de gran intensidad afectando y alterando momentánea y sorpresivamente el transcurrir cotidiano de los transeúntes. El estrépito tendrá una duración de 4´33´ —cuatro minutos y treinta y tres segundos—, siendo también un homenaje a John Cage, cuando en este 2012 se cumplen 100 años de su nacimiento y 20 de su muerte. *
Estrépitos es una pieza de arte sonoro y un ejercicio de arqueología sonora en la que se reconstruye e instala plásticamente un fragmento de tiempo, una partícula sonora espacio temporal… un pedazo de paisaje.
Obviamente la propuesta se ajustará a una escala y tamaño posible según las posibilidades reales en términos logísticos y económicos; lo que nos llevará probablemente a reducir este ambicioso evento sonoro a una escala más modesta y viable en el corto tiempo que queda para la celebración de la 1ª Semana del Sonido en Colombia.
Sobre los tiempos del ruido
La primera crónica de este extraordinario evento, ocurrido en 1687, fue escrita por el jesuita Pedro de Mercado en 1691; y hace parte de los documentos del Archivo Romanum Societatis Iesu NR et Quit, perteneciente al Archivo Histórico Juan Manuel Pacheco de la Universidad Javeriana.
En el reporte original, se lee el título:
“Un portentoso ruido escuchado en Santafé con el cual muchos despertaron para mejorar su vida”
Se describe el evento sonoro así:
“de repente se escuchó en la ciudad de Santa Fe y en las ciudades circunvecinas por muchas leguas un estruendo tan horrible y aterrador”
“un horroroso estrépito”.
“ellos (los pobladores) atormentaban sus oídos con el horrible estruendo”
—————————————
También aparecen descritas a lo largo del texto diversas reacciones emotivas, imaginativas, morales y religiosas de los pobladores y de la sociedad en general, como imaginarios de lo que la gente pensó fueron las causas de aquel ruido portentoso:
“a algunos parecía escuchar que la tierra bramaba”
“era la llanura la que bramaba”
“eran los montes los que crujían”
“a muchos, que los vientos chocaban violentamente entre si”
“en esa parte de la ciudad se había escuchado más el rugido y el estrépito”
“muchos aseguraban haber oído tambores que daban la señal de combate y el estruendo de las máquinas de guerra, los gritos de soldados que marchan con las banderas al aire”
“afirmaban haber escuchado el estrépito que hacen los soldados al sacar los sables para el combate”
“el estruendo que se había oído no era siempre igual y con toda razón puede afirmarse que era una desordenada mezcla de los elementos”
“muchos afirmaban que el éter se había resquebrajado a la manera del estruendo que producen las máquinas de guerra”
“aseguran que el ruido les parecía ser como el que producen las carretas por los empedrados, jaladas por caballos desbocados”
“el estruendo era como el que suelen producir descomunales troncos al ser arrastrados por las plazas de las calles pavimentadas con piedras desiguales”
“como un torrente que se desliza hacia abajo entre peñas, aumentado su caudal e impaciente de su cauce, se desparrama furioso por los campos y consigo arrastra árboles arrancados de los montes, que llenan el aire de estruendo y horrible fragor entre los precipicios y remolinos”
“pensaron que los montes, a causa de los minerales encendidos en sus entrañas, estallaban”
“el estrépito como si por leguas rodasen en las entrañas de la tierra máquinas de inimaginable peso”
—————————————
Además, a los sonidos propios del extraño fenómeno, se le sumaron los producidos por la reacción de la misma sociedad santafereña:
“el lúgubre ladrido de los perros, que sin descanso llenaban el aire”
“el triste repiqueteo de las campanas que se tocaban para apartar la desgracia”
“el aire se había transformado en palabras tan asquerosas, obscenas y provocadoras de lujuria, que apenas oídas, al punto se convenció de que por arte de los demonios el aire podía repetir cosas tan deshonestas”
“el templo rebosaba de gente que lloraba”
“se escucharon gritos suplicantes”
“se levantaron voces de contrición y de dolor”
La sociedad santafereña quedó tan consternada, que durante mucho tiempo cada nueve de marzo, se realizaba un acto público en muchas iglesias del centro, y particularmente en la iglesia de La Candelaria, ubicada en la esquina entre la calle de La Candelaria —calle once— y la calle de La Paz —carrera cuarta—. En esta conmemoración se descubría el Santísimo Sacramento durante toda la tarde hasta las diez de la noche, coincidiendo con la hora en la que había comenzado el gran ruido en esa noche santafereña, y que dio origen años después a la expresión tiempos del ruido con la cual los bogotanos nos referimos a las cosas o hechos ocurridos tiempo atrás.
“el recuerdo persiste en las profundidades de la memoria de modo que cada año, tanto en Santafé como en otras partes..., se expone el Sagrado Cuerpo de Cristo poco antes del ocaso y así se queda hasta aquel instante en que se percibió el estruendo”